miércoles, 6 de abril de 2011

Talion

Siempre he creído que si alguien empuña un arma de fuego es porque esta dispuesto a disparar, no para defenderse, asustar o amedrentar sino para matar. Es por esta razón que cualquiera que este dispuesto a tomar un arma esta dispuesto a morir.
En lo particular no soy amigo de las pistolas ni escopetas, con mis puños y lo que tenga a mano basta y sobra.
Un día cualquiera en uno de mis patrullajes que suelo hacer cuando no puedo conciliar el sueño, me tope con un tipo que le había disparado a un comerciante para robarle la billetera. El hijo del comerciante lloraba sobre el cuerpo de su padre mientras el delincuente se daba a la fuga. Rápidamente lo seguí y antes de que llegara al final de la calle lo alcance. Le di un codazo en el cuello y el tipo cayó estrepitosamente, una vez en el suelo saco la pistola y tomándola con ambas manos me apunto a la cara. Como tenia ventaja corporal tome sus manos con una de las mías y lo deje apuntando al cielo, y con la mano libre le incruste los nudillos en la nariz. A lo lejos se oía el ruido de las sirenas que se venían acercando, y el muy estúpido comenzo a vociferar insultos contra mi (no me importan los apelativos que me dan) pero cuando empezó a amenazar al hijo del comerciante no aguante... imaginar que ese pobre niño viviera con el miedo de que esa basura saliera de la cárcel y lo fuera a buscar para cobrar venganza... Nadie merece vivir con miedo.

Le arrebate el arma y le dispare...

Me acerque al pequeño y le di unas palabras de consuelo.
Al día siguiente los testigos relataron a la prensa lo sucedido.
"La ley del Talio se impone en las calles" rezaba un titular... desde ese día los periodistas se refieren a mi como Talion.

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